HC DE ORGANIZACIONES, PRODUCTOS O SERVICIOS
La Unión Europea viene apostando por el desarrollo de metodologías que permitan el cálculo, certificación y comunicación estandarizada de la HC de productos y organizaciones, como muestran los proyectos pilotos ejecutados en los últimos años. Los estándares o normativas para el cálculo de la HC se suelen distinguir en función de su ámbito de aplicación: por un lado, aquellos que se aplican a organizaciones, y por otro los que lo hacen a productos, servicios o eventos.
En España se ha avanzado notablemente en el cálculo, verificación y compensación de las emisiones de GEI de organizaciones públicas y privadas, además de haber desarrollado calculadoras dirigidas al inventario de HC, tanto de ese tipo de entidades como de explotaciones agropecuarias (MITECO, 2018). Sin embargo, las experiencias sobre el cálculo de las emisiones de productos alimenticios y su comunicación a los consumidores son muy escasas y no se han incentivado suficientemente hasta la fecha.
Para el cálculo de HC de una organización, las normativas más comúnmente manejadas son la ISO 14064 y la GHG Protocol. El inventario de emisiones de una institución, entre otras cuestiones, puede contribuir a:
- Cumplir con las normativas nacionales y europeas.
- Identificar los posibles márgenes de reducción de emisiones, ahorro de energía, reducción de costes de producción, etc.
- Gestionar los impactos negativos provocados por los GEI.
- Participar en programas voluntarios de reducción de GEI.
- Mejorar la Responsabilidad Ambiental Corporativa.
- Mejorar la competitividad de la empresa.
En el cálculo de la HC de productos y servicios, las tres normas de uso más común son, la denominada PAS 2050, la ISO 14067 y GHG Protocol Product Standard. En este caso, el inventario de GEI de productos o servicios tiene como base la metodología de Análisis del Ciclo de Vida.
El cálculo y comunicación de la HC de un producto o servicio puede contribuir a:
- Reducir el impacto sobre el cambio climático de los productos de consumo.
- Facilitar información a los consumidores para promover un consumo más responsable.
- Posicionar mejor los productos en un mercado cada vez más exigente respecto a la sostenibilidad ambiental.